El control de crecimiento y desarrollo se refiere a la supervisión y evaluación regular del crecimiento físico, desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños a lo largo de su infancia y adolescencia. Este proceso permite detectar posibles problemas o retrasos en el crecimiento y desarrollo, y tomar medidas oportunas para abordarlos.
Se ofrece el servicio según programación del control y teniendo en cuenta la demanda inducida que hace la E.S.E y las E.P.S. Se recurre
también al calendario escolar para acudir a los hogares del bienestar a realizar esta atención.
El control de crecimiento y desarrollo es llevado a cabo por pediatras, enfermeros, médicos de familia y otros profesionales de la salud que están capacitados para evaluar el desarrollo infantil. Estos controles periódicos permiten detectar a tiempo problemas como retrasos en el desarrollo, trastornos del crecimiento, deficiencias nutricionales u otros problemas médicos. También brindan la oportunidad de educar a los padres sobre cómo apoyar el desarrollo saludable de sus hijos y abordar cualquier inquietud que puedan tener.